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Ignacio Veliz: "Quería pensar por dónde pasó un proyecto de poder en una generación"

El autor afirma que su primera novela "fue escrita contra esa pereza ontológica de creer que hay un cúmulo de virtudes en el conurbano sólo por el hecho de ser conurbano. O al revés, sólo hay policiales".

  • 01/09/2023 • 21:00

Con la política como espacio de cobijo, pero sobre todo habitada o descubierta desde la desintegración, los personajes de "Uno no decide lo que ama", la primera novela de Ignacio Veliz, forman parte de una experiencia colectiva en el conurbano bonaerense en los años post crisis de 2001, y sus vivencias, contradicciones y ambiciones conforman el proyecto del autor: "Pensar por dónde pasó un proyecto de poder en una generación".

 

"Quería pensar el tránsito del conurbano a Capital, la mudanza, el desplazamiento, cómo se reelaboran las imágenes. Hay algo de cierta exaltación romántica de la peculiaridad autóctona que siempre me hinchó las pelotas. Borges decía que la autoctonía es una moda europea que los nacionalistas deberían rechazar por foránea. Lo mismo pasa con el conurbano, los conurbanistas me agotan, me generan rechazo", destaca el autor en diálogo con Télam en un bar de San Telmo.

 

Veliz (General Rodríguez, 1987) dice que la novela, publicada por Blatt&Ríos, "fue escrita contra esa pereza ontológica de creer que hay un cúmulo de virtudes en el conurbano sólo por el hecho de ser conurbano. O al revés, sólo hay policiales". Le interesaba "lo que pasa cuando te vas de un lugar y eso se vuelve una especie de fantasmagoría".

 

Entre sus lecturas clave aparece "Punctum", de Martín Gambarotta, pero también "una constelación de lecturas que estuvieron rondando" durante la escritura como "Pensar sin estado", de Ignacio Lewkowicz, que es un ensayo sobre 2001; "Los espantos", de Silvia Schwarzbock; "Oración", de María Moreno; "El beso de la mujer araña", de Manuel Puig. Y además Perlongher, Lemebel, el poemario de Carlos Godoy; y algunos ensayos musicales del catálogo de Caja Negra en relación a la nocturnidad, como "La historia secreta del disco", de Peter Shapiro.

 

"Son los años que siguieron al 2001 y el conurbano es la misma tierra quemada y hostil que ahora, pero, como toda tierra quemada y hostil, era también la tierra prometida", dice en las primeras páginas Valentín Molina, el narrador de esta historia situada en una localidad del tercer cordón donde se inicia este diario de duelo.